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Cuidados después de la sesión de láser en el tatuaje


Después de hacerse un tratamiento para la eliminación de un tatuaje con láser o cualquier otro método requiere un proceso de cuidado meticuloso para reducir los riesgos de infecciones, sangrados o cicatrices permanentes. Sin embargo, para garantizar una recuperación óptima y minimizar cualquier posible complicación, es fundamental seguir una serie de recomendaciones específicas. Estas pautas ayudarán a que la piel sane correctamente y a que el proceso de eliminación sea más efectivo.

Después de la sesión eliminar tatuaje

Hidratación y regeneración de la piel


Después de cada sesión, la piel se encuentra en un estado delicado debido al impacto del láser sobre las partículas de tinta. Para favorecer su regeneración:

  • Aplica crema regeneradora varias veces al día. Opta por productos con ingredientes como pantenol, aloe vera o centella asiática, ya que estos ayudan a calmar la irritación y acelerar la cicatrización.
  • Utiliza una crema antibiótica en los primeros días. Especialmente si la piel presenta ampollas o costras, aplicar una pomada antibacteriana evitará infecciones y reducirá el riesgo de complicaciones.

Protección frente a la radiación solar


La exposición al sol es uno de los principales enemigos de la piel en proceso de recuperación tras un tratamiento láser. La radiación ultravioleta puede retrasar la cicatrización, provocar hiperpigmentación y aumentar el riesgo de manchas permanentes.

  • Evita exponer la zona tratada al sol. Durante al menos las primeras 4 a 6 semanas tras cada sesión, mantén la piel protegida.
  • Si es inevitable estar al aire libre, usa protector solar de amplio espectro (SPF 50+). Asegúrate de reaplicarlo cada dos horas si sudas o te mojas.
  • En entornos de alta exposición, como la playa o la montaña, cubre la piel con ropa gruesa y opaca. Tejidos como el algodón o la lycra con protección UV ofrecen una barrera eficaz contra los rayos solares.

Ayuda al proceso de eliminación de la tinta


El proceso de eliminación de un tatuaje no solo depende del efecto del láser sobre la piel, sino también de la capacidad del cuerpo para eliminar las micropartículas de tinta fragmentadas. Para favorecer este proceso:

  • Mantente bien hidratado. Beber al menos 2 litros de agua al día ayuda al sistema linfático a eliminar más rápido los residuos de tinta. Una hidratación adecuada también ayuda a mantener la piel en buen estado, favoreciendo su regeneración después del tratamiento.
  • Realiza ejercicio moderado. Actividades como caminar o hacer yoga pueden estimular la circulación sanguínea y acelerar la eliminación de las partículas de tinta a través del sistema inmune. Sin embargo, es recomendable evitar ejercicios intensos en las primeras 48 horas después del tratamiento para no irritar la piel tratada.
  • Evita el tabaco y el alcohol. Estas sustancias pueden ralentizar la regeneración de la piel y dificultar la eliminación de la tinta.

Evitar fricción y lesiones en la zona tratada


La piel tras una sesión de eliminación láser puede estar enrojecida, inflamada y con cierta sensibilidad, por lo que es importante evitar cualquier tipo de roce o presión que pueda irritarla aún más.

  • No uses ropa ajustada sobre la zona tratada. Opta por prendas sueltas y transpirables que no generen fricción.
  • Evita rascados y rozaduras. Si aparecen costras o descamación, deja que se caigan de forma natural sin manipularlas.
  • No realices actividades que puedan provocar golpes en la zona tratada. Si el tatuaje está en una zona expuesta (brazos, piernas, manos), ten especial cuidado con deportes de contacto o actividades que impliquen roces constantes.

Espaciado adecuado entre sesiones


Para que la piel se recupere correctamente y el proceso de eliminación sea efectivo, es imprescindible respetar el tiempo de espera entre sesiones.

  • No realices sesiones con menos de 8 semanas de diferencia. En algunos casos, dependiendo del tipo de piel y la respuesta al tratamiento, puede ser recomendable esperar hasta 10 o 12 semanas.
  • Permitir este tiempo de descanso ayuda a que el cuerpo elimine progresivamente las partículas de tinta. Apresurar las sesiones no acelerará la desaparición del tatuaje, sino que podría aumentar el riesgo de daño en la piel y efectos secundarios como cicatrices o cambios en la pigmentación.

Conclusión


Seguir estos cuidados después de cada sesión de eliminación de tatuajes con láser es clave para garantizar una recuperación óptima y reducir el riesgo de complicaciones. La paciencia y el seguimiento adecuado de las recomendaciones médicas harán que el proceso sea más seguro y efectivo, permitiendo obtener los mejores resultados sin comprometer la salud de la piel.

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